Aún lo estoy aquilatando, aún lo estoy asimilando… y es que, al fin y al cabo, aunque uno no se dé cuenta, van pasando los años y vas evolucionando, vas aprendiendo, vas avanzando.
Últimamente estoy cargando con algo de peso sobre mis hombros. Pero, por algún motivo, el haber obtenido el reconocimiento de Musha Kogashira en vez de añadir más carga (hubiera sido lo lógico) la ha aliviado.
Una parte de mí se siente en deuda, como si tuviera que mantener el estatus o el merecimiento de lo que se me ha otorgado. Pero, por otra parte, al estar firmemente convencido de que no he hecho nada más que ser yo mismo y hacer las cosas a mi manera, me deja sumamente tranquilo, porque sé que he llegado hasta aquí sin trampa ni cartón y, además, incluso disfrutando la mayor parte del tiempo, rodeado de una increíble y excelente compañía.
Así que aquí estamos… una prueba más, un paso más que se ha dado. Y a seguir.