Estoy muy entusiasmado de que, por primera vez en 13 años, al fin hemos conseguido tener la regularidad en la enseñanza y en la progresión de la Ryu-Ha que tanto tiempo llevábamos esperando.
La enseñanza de los niveles superiores es increíble y se nota intuitiva, como si todo lo que llevamos haciendo tantos años fuese una preparación justo para esto, exactamente lo que se necesita para habituar el cuerpo y la mente al tipo de movimientos y anticipación necesarios en este tipo de aplicaciones superiores.
La riqueza de la enseñanza ahora no solo brilla más que nunca a mi parecer, sino que además es más variopinta que nunca. Siempre he disfrutado mucho de los conocimientos médicos de la escuela y no puedo estar más contento por ello ahora que, por ejemplo, realmente veo las aplicaciones superiores en medicina.
Quiero expresar mi gran agradecimiento a Dr. José Miguel Martínez Barrera Hanshi por toda la paciencia y perseverancia puestas en nosotros, sus discípulos, y por no tirar la toalla en todos estos años con todo lo que hemos vivido y pasado.
Han sido muchos años de grandes lecciones (dentro y fuera del Tatami), pero todos esos pasos nos han llevado hasta aquí y estoy muy orgulloso de haber puesto mi granito de arena para mantener viva la llama de la tradición.